El Bachillerato Internacional es el programa que llama la atención de muchas instituciones educativas en Colombia debido a que proporciona a los jóvenes, un aprendizaje en el que desarrolla habilidades y competencias precisas para las necesidades del mundo de hoy. Este programa académico ha transformado la manera en la que se educa a los niños, permitiéndoles aprender por medio de las situaciones del mundo actual.
¿Cómo un colegio hace parte de la comunidad IB?
Los colegios que quieran implementar este modelo deben tener valores e ideales semejantes, para así trabajar alineados. Aunque la organización del Bachillerato Internacional no establece un prototipo de colegios y tiene flexibilidad para adaptarse a los principios y características de cada institución, respetando los requerimientos del currículo nacional (en el caso colombiano los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional, por ejemplo), sí deben existir objetivos y metas relacionadas con el ideal de construir un mundo mejor desde la conciencia social y el intercambio intercultural, tan necesarios en nuestra sociedad globalizada.
Una institución educativa que desea ofrecer programas del IB necesita la autorización por parte de la organización mundial del Bachillerato Internacional (IBO), teniendo el deber y compromiso de infundir los valores de su mentalidad internacional para reconocer y afrontar las problemáticas actuales desde lo local hasta los contextos globales. En este proceso, cada colegio solicitante recibe un acompañamiento de especialistas en este tipo de educación para enriquecer sus prácticas. Finalmente, una visita por parte de un examinador, en donde se evalúa el cumplimiento de los exigentes requisitos, tanto en sus documentos oficiales como en sus prácticas de aula.
Estos requisitos incluyen transformaciones significativas en su currículo, su infraestructura y sus procesos de enseñanza y evaluación. Igualmente, los profesores que trabajen en un colegio con IB han tenido una capacitación previa en donde comprenden e interiorizan el programa, para así, aplicarlo en sus enseñanzas. De hecho, el IB realmente materializa el cambio de paradigma de una educación tradicional basada en contenidos, por una formación integral basada en conceptos derivados de procesos auténticos de indagación en el mundo real. Sin duda, los educadores, como parte de una comunidad de aprendizaje, son los principales portavoces y modelos del programa, por lo cual deben vivenciar los atributos del perfil del IB como personas indagadoras, reflexivas, de mente abierta, equilibradas, audaces, buenas comunicadoras, íntegras, solidarias, informadas e instruidas.
Los colegios del mundo IB logran el éxito en el sector porque se enfocan en formar estudiantes con estas mismas características. Así, se constituye en una interesante propuesta de innovación educativa que promueve valores, conceptos y habilidades universales, proponiendo integrarlos a la vida educativa, social y personal de los niños.
¿Necesario para un colegio tener programa IB?
Los colegios deben brindarle la posibilidad a los niños y jóvenes de recibir una educación alineada con los avances y cambios del siglo, y aún más cuando estamos en una era digital en la cual la información y la comunicación ha cambiado trascendentalmente. De igual manera, ha sido necesario modificar la forma en la que se enseña en las escuelas, alcanzando las aspiraciones y expectativas de los padres de familia desde el respeto por la singularidad de cada estudiante.
Las familias están al tanto de las tendencias educativas que se desarrollan en el mundo porque desean siempre darle la mejor educación a sus hijos. Por esto, cuando ven un colegio que cuenta con el reconocido IB se interesan e inclinan más, siendo un distintivo de alto nivel educativo.
Como padre o madre de familia, saber que tus hijos se graduarán con un currículo internacional que le dará una perspectiva global, liderazgo y autonomía para aprender durante toda su vida, facilidad para comunicarse y trabajar con otros colaborativamente, hasta trascender a un servicio a la comunidad, desde la conciencia social, es reconfortante.