En muchas ocasiones, se plantea la pregunta de por qué los niños suelen hacer un sinfín de preguntas. La respuesta, en realidad, es bastante simple: están inmersos en el descubrimiento constante de un mundo nuevo que despierta su curiosidad, y naturalmente, desean comprender su funcionamiento y los porqués detrás de las cosas. En este emocionante viaje, los padres desempeñan un papel fundamental como guías, es esencial que tengan la capacidad de responder a las preguntas de sus hijos, incluso si parecen evidentes. De estos momentos, nacen conexiones profundas, fortaleciendo el lazo entre padres e hijos.
En el núcleo de cualquier relación sólida siempre yace una base de comunicación y respeto. A medida que los niños crecen, comienzan a cuestionar qué es apropiado preguntar y qué no lo es, a menudo por temor a entablar «conversaciones incómodas» con sus padres. Es responsabilidad de los padres crear un entorno donde los hijos se sientan seguros y confiados al hablar sobre cualquier tema.
La calidad de la relación que los padres construyen con sus hijos influye en gran medida en su comportamiento y conducta en entornos sociales. También se refleja en su rendimiento académico, ya que una comunicación sólida con los padres les proporciona una mayor atención y concentración en la escuela. Desde el nacimiento, la comunicación es esencial para entender a los hijos y sentar las bases para que se conviertan en ciudadanos comprometidos con la sociedad.
La responsabilidad de los padres no se limita a responder preguntas; también deben enseñar a sus hijos a comunicarse de manera efectiva y asertiva, lo que facilita su integración y sus relaciones con los demás. Todo comienza en el hogar, ya que el ejemplo que los padres proporcionan sirve como punto de partida para el desarrollo y el comportamiento de sus hijos en todas las facetas de la vida.
Una comunicación efectiva no se trata simplemente de hablar, sino de escuchar atentamente para comprender las intenciones del mensaje. La comunicación asertiva requiere un esfuerzo conjunto de ambas partes para evitar conflictos y la falta de respeto.
El mantenimiento de una comunicación sólida con los hijos fortalece los lazos familiares y emocionales. Si en algún momento se percibe que la comunicación se debilita, la escuela también puede ser un recurso valioso para abordar esta situación.
Te contamos cinco prácticas mágicas para mejorar la conexión entre padres e hijos:
1. Exploración del tiempo juntos
Los padres pueden sumergirse en experiencias compartidas con sus hijos para descubrir sus mundos internos. Estos momentos revelan sus pasiones, intereses y actividades favoritas. Durante estos momentos de diversión, los padres pueden ser espontáneos sin traspasar límites.
2. Conexión emocional profunda
La construcción de un puente emocional permite a los padres celebrar los logros de sus hijos y, al mismo tiempo, expresar desacuerdo en ciertas situaciones. Aprender a elogiar con sinceridad es esencial para que los hijos no sientan que sus acciones buscan únicamente recompensas materiales.
3. El Ejemplo vivo de los padres
Los padres pueden compartir sus emociones y pensamientos en situaciones cotidianas para fomentar la confianza y la empatía. Esto ayudará a los hijos a comprender la importancia de la comunicación y el diálogo en la sociedad y la familia.
4. Apoyo inquebrantable
Los padres pueden apoyar los proyectos e intereses de sus hijos, especialmente cuando los niños expresan abiertamente su deseo de aprender y explorar el mundo que les rodea. La participación de los padres refuerza la importancia de su papel en la formación y el crecimiento de sus hijos.
Los padres pueden comunicar a sus hijos su respaldo, protección y orientación en todos los aspectos de sus vidas, cimentando una relación sólida y duradera. Es fundamental compartir momentos especiales fuera del hogar, ya que proporcionan un entorno más relajado para abordar temas serios y complicados.
En resumen, una comunicación efectiva con los hijos es la clave para construir una familia fuerte y cercana. Estas cuatro prácticas mágicas ayudarán a los padres a comprender y conectarse mejor con sus hijos.
Ximena Quintero, Directora del Área de Orientación Escolar, Enlace (Febrero de 2019).
- «La Comunicación en la Primera Infancia desde la Formación Inicial» por María Jesús Hernández Carballé, Nancy Aleida Marzo Forbes, Ludmila María Suárez Batista, Enlace (Edición 2015).
- «Para Lograr una Buena Comunicación con los Hijos» por Claudia Romagnoli, Francisca Morales y Vania Kuzmanic.